Mis favoritos de Octubre

Octubre, el Kanro (el rocío gélido), oficialmente ya está aquí el otoño y eso que empezó con las temperaturas más altas desde que se tienen registros, las horas de Sol se van reduciendo y nos vamos quedando más tiempo en casa.

No soy Peter Lindbergh y poner mis fotos junto a las suyas es casi un insulto, pero bueno, ahí lo dejo. Hemos viajado a Roma en nuestro aniversario y, como siempre, me gusta compartirlo. Lindbergh fue uno de los más reconocidos fotógrafos de moda. Dicen que ayudó a crear el fenómeno de las supermodelos, pero el caso es que el trabajaba en blanco y negro y con ese concepto del wabi-sabi: La belleza está en la imperfección. Le gustaba que se vieran los defectos, no pedía sonrisas, simplemente fotografiaba las cosas como son y como las sentía.

Y qué sería de los que nos gusta la fotografía si no fuera por las cámaras? Me encantan esas “press cams”, precursoras de las SLR, que se veían en películas en blanco y negro que siempre utilizaban los periodistas. Modelos que no se fabrican desde mucho antes de que llegara la fotografía digital, porque fueron desbancados por las cámaras compactas y las SLR.

También en Octubre he descubierto la búsqueda del Ikigai. Y esa es la referencia japonesa de este mes. El gráfico más abajo lo explica perfectamente, aunque se suele definir como el propósito de vida, la razón de ser, la razón por la que levantarse por las mañanas. Para mi es el santo grial. Si consigues aunar lo que te gusta hacer, con lo que haces bien, eres útil para el mundo que te rodea (y hasta donde llegues) y consigues que te paguen por eso: MIS DIESES. Creo que habitualmente se navega entre la pasión, la profesión y la vocación. La misión suelen ser palabras mayores, pero siempre en función de dónde quieras llegar. Y, ojo, como yo lo entiendo, el ichigai es algo muy personal. Hay quien pondrá más peso en un sitio o en otro y encuentre igualmente el ichigai. Yo apuesto por estar siempre en su búsqueda, porque las personas cambiamos, somos seres complejos, en constante cambio, con diferentes ámbitos y marcos de referencia. Por eso, en ese sentido, lo que hoy amamos hacer mañana puede cambiar. Y el ichigai pasaría a estar en otro sitio.

Y del ichigai salto a Noj Barker, que punto a punto construye obras en acrílico de tamaños impresionantes. Casi como mandalas, son obras que me gusta ver desde el punto de vista del artista. La paciencia, el tesón, la constancia… Me imagino como, al terminar, mueve el foco del último punto a toda la obra y siente una realización máxima.

Con la sonda Perseverance «viajé» virtualmente cuando en 2020 inició su periplo espacial. Me encanta recibir las actualizaciones, fotos, descubrimientos, avances. Me entero de la mitad, pero la acción de marketing, tal y como la concibió la NASA hace tres años me parece increíble. Y los paisajes marcianos y vivir el viaje de Percy también.