Desconexión veraniega

Con dos semanas ya de reincorporación a la rutina laboral, pero con el recuerdo de las vacaciones más o menos reciente, quiero dejar una nota para el futuro: Las vacaciones son para desconectar.

Si bien el año 2021 tuve una desconexión forzosa de mi carrera profesional justo antes de verano (aquí cuento lo que pasó en mi anterior experiencia laboral) que, por otro lado, agradecí muchísimo, este año es el primero que me encuentro mentalmente desconectadísimo de mi actual empresa. No quiere decir que otros años no haya disfrutado. Tampoco que no me sienta vinculado a AT Sistemas (o a RSI, el proyecto donde estoy ahora mismo). Todo lo contrario. He podido relativizar el tiempo que me quedaba, disfrutar de familia y amigos y no ser consciente de la vuelta a la oficina hasta el día de antes. Y eso que insistí a mis compañeros que para cualquier cosa relacionada con los temas que dejaba abiertos me llamaran. Como he hecho siempre. Pero la diferencia en esta ocasión radica en que no me he preocupado ni un minuto por el «trabajo pendiente», «lo que me iba a encontrar a la vuelta» o «proyectos sin terminar».

Motivos de la desconexión

¿Por qué creo que he podido desconectar tanto? Voy a hacer un ejercicio reflexivo para tratar de entender los motivos y, de esta manera, intentar que se repitan cada periodo estival.

  1. Responsables de proyecto que presionan lo justo. Esto ayuda a que no te vayas con la sensación de que faltan cosas por hacer
  2. Compañeros de trabajo eficientes. Gracias a ellos sabes que cualquier tema va a ser solucionado sin problemas.
  3. Menos responsabilidad. Estar de consultor en una empresa más grande sin ser un «chico para todo» hace que la responsabilidad recaiga en otros hombros. Aquí habría que ver si mi responsable ha podido disfrutar de las vacaciones tanto como yo.
  4. Más experiencia. Para lo bueno (saber gestionar determinados momentos) y para lo malo (entender que hay vida después del trabajo y estar menos absorto).

Antes vs ahora

Si comparo mi situación laboral anterior a este año 2022, antes la principal diferencia era ser un «one man army», lo que hacía que mi nivel de responsabilidad fuera más alto y que no hubiera nadie que me sustituyera en el día a día.

También influye el sector además del tipo de empresa. En el sector retail el periodo de vacaciones coincide con campañas y un momento de facturación crítico. Y en el área de Marketing de una empresa se puede decir que apenas hay descanso. Y más si la empresa en la que trabajas no es muy grande…

Vuelta a la realidad

A cambio de esta desconexión vacacional, la vuelta a la realidad laboral ha sido bastante más lenta que en otras ocasiones. Si normalmente decimos, los primeros días de reincorporación al puesto de trabajo con un «estoy aterrizando», en esta ocasión la sensación era más como la de un barco llegando a puerto.

Un aterrizaje es una operación rápida, incluso con el momento de taxi en el que todo el mundo está de pie esperando desembarcar. Mientras que la llegada de un barco a puerto es un proceso, en función del barco, más lento, medido y que se realiza con más cuidado por las inercias propias del mar.

Así pues, he tenido un proceso de reincorporación que me ha durado casi una semana y en el que, de nuevo, tengo que agradecer a la empresa, cliente y compañeros el no haberme encontrado con una pila de trabajo imposible de gestionar.

Conclusiones y notas mentales

Como consejo para mi futuro yo o para otras personas que se vean en situación de hacer un cambio laboral.

No siempre un cambio laboral puede ser a mejor. Hay que tener en cuenta los intangibles. Cuando llegue cualquier oferta (si es que llega) recordar estos momentos para ponerlos en valor también.

No volver al retail. Fácil de pensar, difícil de hacer cuando la oferta económica suele ser mejor en el sector retail. Al menos tenerlo en cuenta al hacer la balanza de un posible cambio.

Medir bien el equipo, cargas de trabajo, responsabilidades que asumes y si existe quién puede ocuparse de tu trabajo si tu no estás.

¿Algo que mejorar?

Para terminar este post, con la idea de reflexionar sobre las últimas vacaciones, algunos apuntes sobre lo que puedo mejorar en lo personal:

  • Dedicar más tiempo a la lectura.
  • Dedicar algo de tiempo a escribir. Esta rutina la he sacrificado por completo.
  • Meditar más a menudo. Siendo el verano, con tiempo libre, un momento ideal para coger aire y estar más presente.
  • Mantener la rutina de dibujar, garabatear, algo todos los días. Otra cosa que he dejado en el limbo y he retomado en Septiembre.
  • Intentar estar más activo. Precisamente este año ha sido el que menos cosas he hecho.
  • Hacer más fotos, más videos… Dejar que esa parte creativa no relacionada con mi trabajo fluya.
Written by:

Nacido en 1977, diseñador gráfico y web desde 1998, desde hace unos años especializado en UX y UI. He pasado por diferentes proyectos y empresas, pero casi siempre de producto digital. Ahora mismo en AT Sistemas, como Consultor UX para RSI (Rural Servicios Informáticos). Padre de dos "fieras" adorables y marido. Muy del Atleti. Afición por la fotografía, el video, videojuegos, las plantas... Trato de hacer todo lo mejor que puedo.

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