Oculus Quest 2. Primera semana

El pasado 1 de Julio me regalaron unas Oculus Quest 2. Voy a tratar de contar la experiencia y descubrimientos regularmente.

Empezar diciendo que, por motivos personales, me fue imposible estrenar las gafas hasta el día 2 de Julio y que solo pude dedicar un ratito por la tarde el sábado y después otro rato el domingo. Esto es lo más destacable de la experiencia

Primeros pasos, configuración y ajustes

Todo ha ido como la seda. Crea el usuario desde tu usuario de Facebook, el onboarding es realmente sencillo y estás usando las gafas según las sacas de la caja.

Hay una aplicación de iniciación en la Realidad Virtual, propia de Meta, que sirve para familiarizarse con el funcionamiento de las cosas en esta realidad. Empieza con los gestos básicos de las manos: pulsar, agarrar, golpear… Gracias a los mandos que trae y sus sensores es muy intuitivo todo el manejo. Así que el primer rato lo pasas apilando cubos, tirando aviones de papel, lanzando cohetes, golpeando una pelota, manejando un mando con el mando (curiosa paradoja esta) y, en mi caso, probando los límites y reglas de este mundo virtual lanzando los cubos lo más lejos posible, cogiendo cualquier cosa y golpeando lo que se ponía a mi alcance. Básicamente creo que mi ex-compañero Luis diría «haciendo el subnormal».

Después te ponen un par de «juegos» para testear lo que sería disparar a objetos y algo más ameno como bailar con un robot muy simpático que imita tus movimientos y al que puedes coger y girar como una peonza.

El poco tiempo más que pude dedicar estuve navegando por la tienda de aplicaciones, instalando alguna para agilizar la siguiente sesión y configurando alguna que otra cosa.

Echo VR. Impresionante

Al día siguiente decidí probar un juego. Como casi todos son de pago (creo que el sistema actual de muchos juegos «convencionales» de pagar por temporada todavía está por llegar a la RV), me decidí por el único juego que había gratuito. Sin fijarme mucho en qué consistía, lo instalé y empecé el tutorial. Pensaba que sería un juego tipo shooter o similar pero no. Es un partido que se juega en un entorno de gravedad cero, en el que se enfrentan dos equipos, se genera un disco que hay que coger y lanzar a una portería que hay en campo rival. Puedes golpear, cargar, te mueves con propulsores como los de los astronautas con dos niveles de potencia o agarrándote e impulsándote desde los obstáculos. También puedes ponerte un escudo para que el golpe rebote en el jugador que te quiere golpear.

La sensación es brutal. Tan brutal que solo pude hacer los dos tutoriales, uno de iniciación y otro específico de partido, y luego tuve que parar porque me estaba mareando de verdad. Parar a comer algo, como cuando te mareas en un coche y te dicen «come, come, que se te pasa». Pues así. Impresionante la sensación de cogerte e impulsarte, sentirte en gravedad cero solo a través de la vista, o los giros descontrolados. Queda pendiente jugar un partido real y ver cómo se da.

Cine inmersivo

Para descansar del mareo, probé con el cine inmersivo. Hay varios players: DeoVR, Play’a, Oculus TV… Algunos enfocados a suscripción directa, otros a la interpretación del estándar WebVR de cualquier web y, como es lógico, otros enfocados al contenido.

La experiencia es curiosa, quizá en algunos contenidos falte resolución porque al final es como si estuviéramos sentados en un cine, en una fila muy cercana a la pantalla. Y ahí se queda corto el 4K. Pero quizá al cine le falta un punto para llegar a llamarlo realidad virtual. Al no interactuar, no te pasa como en un juego, que cuando tratas de acomodarte a la física del mundo virtual en el que estás jugando, puedes tocar, empujar, golpear y desplazarte, la experiencia es mucho más intensa.

Aquí estás sentado, por ejemplo, en mitad del Everest. Sin más interacción que observar el paisaje. En ese sentido, si el video de turno dura unos minutos, bien, pero documentales de 1 hora… Se me hacen largos.

Otra cosa es que podamos emular que estamos en un salón (o en un cine) con una pantalla enorme delante. Ahí si que veo posibilidades, siempre que se consiga aligerar de alguna manera el peso y comodidad de las gafas. Y también jugando con la realidad aumentada, por ejemplo poniendo ese pantallón virtual «flotando» en tu salón.

Escritorio remoto

Esta es la parte que, de momento, más me intriga, la más prometedora también diría… Pero la que más me ha defraudado. Y repito: de momento, porque creo que estamos empezando.

¿Por qué me ha defraudado? Primero porque la creación del escritorio en si no fue nada intuitiva. Tienes que marcar con el mando donde quieres que esté la mesa virtual, pero a mi no me la puso donde marqué. Encima, cuando salí del escritorio virtual, la mesa me acompañó a lo largo de otras aplicaciones. Entiendo que el escritorio es una app, digamos, transversal, pensada para utilizar en cualquier momento, pero si yo abro un juego y tengo una tabla por ahí en medio, es un incordio. Esto tienen que mejorarlo.

Luego la vinculación de dispositivos y esta es la principal pega que le encuentro a las gafas en general. Tienes que estar poniendo y quitando las gafas para ver la pantalla del móvil, PC o dispositivo a vincular por bluetooth en particular. El sistema de visión que tienes a través de una cámara que tiene las gafas tienes que activarlo y desactivarlo en la configuración rápida, pero cuando estás vinculando no puedes llegar ahí. Es decir, que cualquier vinculación entre las gafas y otro dispositivo nunca es fluida.

Y, para terminar, no hay manera de vincular un mac con este escritorio virtual (de momento, espero) así que no puedo replicar mi mac, que creo que es lo que finalmente hace, con las Oculus Quest.

También hay alguna aplicación de hojas de cálculo y creo que el futuro pasa por que las grandes casas de software (Adobe, por ejemplo), hagan productos que se puedan usar en este entorno. El día que puedas crear un escritorio virtual en el que compagines una app de mail con sus funcionalidades específicas, hojas de cálculo (Excel o las de Google), un Photoshop o un programa tipo Figma, estaremos viendo la realidad de las posibilidades de esto.

Pintando y creando en 3D con Gravity Sketch

Después de mi fracaso con el entorno virtual abrí la aplicación de modelado y pintura en 3D. Otro «Wow!». Puedes crear objetos a partir de revolución, extrusión, pintar, pintar con simetría, crear tus propios pinceles, coger, mover, sacar fotos, compartir… Brutal. Tantas posibilidades que prefiero no extenderme hasta que la haya probado de manera intensiva. Y además, esta si, gratuita

REC Room

Llego al miércoles y quiero seguir descubriendo cosas. Pruebo suerte con esta app, REC Room, que es una especie de comunidad. Tiene juegos multijugador, espacios de creación, retos, salas de chat… Un poco de todo. Empiezas creando tu avatar, estética bastante «infantil» por decirlo de alguna manera. Y la física involucra solo al uso de las manos, ya que el desplazamiento se hace con los sticks. Y de nuevo me mareo. Creo que me voy a tener que hacer a esto. El caso es que aquí puedes jugar sentado ya que con el movimiento de brazos es suficiente. En cuanto al movimiento, curiosamente te enfoca como si tuvieras visión de tubo en función de lo rápido que te muevas (con el stick siempre, dirigiendo la orientación con la cabeza) pero no intenta imitar cierta física de caminar. Es decir, eres como un fantasma.

Está curioso, tiene un juego de paintball por ejemplo que habrá que probar en multijugador, pero no creo que sea el target y veremos si termino de engancharme.

Moonrider

Juegazo de estos divertidos y, además, gratis. Es un proyecto experimental al que podemos entrar por web ya que utiliza el WebVR y es el típico juego de seguir una canción y tocar, bien con el puño bien con una especie de sable láser, siguiendo la canción.

Es el típico juego para pasar un buen rato con amigos o en familia. Y además, haciendo ejercicio. Muy recomendable.

Casi todo el contenido, de pago

Una de las cosas que estoy viendo es que casi todos los contenidos son de pago. Aunque sean micropagos… Esto no tengo claro si es bueno o malo para su crecimiento. Como negocio seguro que si, pero en cuanto a la adopción, plantearte el gasto de 19,99€ en un juego de ping pong, por ejemplo, sin probarlo antes. Y si no hay adopción, no habrá empresas desarrollando. Creo que esto tiene que mejorar.

Y estamos empezando

Las posibilidades son infinitas, se me ocurren muchísimas cosas para trasladar de la realidad física a la virtual, pero todavía no estamos en ese punto. Incluso habría que explorar la vinculación de la web3, NFTs y este metaverso o realidad virtual, porque ahora mismo no hay nada desarrollado.

Written by:

Nacido en 1977, diseñador gráfico y web desde 1998, desde hace unos años especializado en UX y UI. He pasado por diferentes proyectos y empresas, pero casi siempre de producto digital. Ahora mismo en AT Sistemas, como Consultor UX para RSI (Rural Servicios Informáticos). Padre de dos "fieras" adorables y marido. Muy del Atleti. Afición por la fotografía, el video, videojuegos, las plantas... Trato de hacer todo lo mejor que puedo.

Deja un comentario